miércoles, 18 de junio de 2008

Hacienda Cacahuatepeque. Siglo XVI-1612.

El proceso de formación de la hacienda de Cacahuatepeque corre desde el otorgamiento de mercedes en la década de 1580's hasta el momento que la adquiere el presbítero Melchor de Valdés en 1612.

El proceso es similar a las otras haciendas, se otorgan mercedes de sitios a distintas personas que por ventas o cambios se van agrupando hasta formar la hacienda, el objetivo era de ir haciéndolas "redondas", es decir que los distintos sitios fueran colindantes.

La persona que aglutina todos los sitios es el presbítero Juan Silva Gavilan, quien va adquiriendo los sitios por aproximadamente 20 años.

La venta al presbítero Melchor de Valdés es un tanto estraña porque la adquiere al momento de hacer su testamento y con mayor precisión al final de redactarlo.

El día de la venta, 17 de febrero de 1612, declaran que la hacienda tenia 18 sitios de ganado mayor.

Hacienda San Cristóbal.Siglo XVI-XVII.

La hacienda de San Cristóbal la formo Melchor Ortiz de Villegas en la decada de 1580s. Él obtiene una merced en octubre de 1587, posteriormente otras personas obtienen otras mercedes en sus colindancias, según parece Melchor las compra o adquiere por algun intercambio, y forma la hacienda. En los siguientes años él muere y su heredero, el padre Cristóbal Villegas vende la propiedad, en 1593, al padre Melchor de Valdes.
A partir de entonces, practicamente, funciono como parte de una entidad mayor, primero como parte de las posesiones de Melchor de Valdes y Alonso de Estrada y posteriormente como parte del Mayorazgo de Uluapa. Desvaneciendose su nombre en el siglo XVIII, donde el territorio ya no se distinguia como tres haciendas, sino solo bajo el nombre de Hacienda de Uluapa.
El territorio que ocupo esta algo confuso, en varios pleitos por terrenos vecinos, se mencionan desde 8 a 12 sitios los que componen la hacienda. Se han localizado hasta 11 mercedes que su descripción corresponderia al lugar fisico de la hacienda. Lo raro es que en documentos del pleito que llevaron la familia Galvan y la familia Estrada no se hace mención a ellos, en algun momento entre la posesion del presbítero Melchor de Valdes y la de Alonso Galvan se perdio el conocimiento de ello.

En 1648, Alonso Galvan da los siguientes linderos:
"(...) tiene su principio desde la boca del estero de chimalapa que (...) del rio grande de Amatlan enfrente (...) milpa : que llaman del anil y serca toda dha hazienda de san xptoval hasta encontrarse con el estero que baja de la magdalena : y bajando hasta fene ser en una laguna que esta serca del estero de las palmas donde fenese con los citios y hazienda de dho san xptoval (...)"

A partir del analisis de las mercedes localizadas se propone que el limite de la hacienda estuvo mas alla del arroyo Chimalapa, por lo tanto este no era el limite o cuando menos solo una parte.

El proceso de formación y venta de la hacienda de San Cristóbal fue muy rapido. Todo ocurrio entre 1587 y 1593.

En dos dibujos hechos en 1582, los terrenos que ocuparia la hacienda, todavía son marcados como baldios.

martes, 17 de junio de 2008

Hacienda Mata de Agua. XIX-1940's.

(Artículo en proceso)

La hacienda Mata de Agua se forma a partir de la división de la Hacienda de Uluapa. Los terrenos que la conforman son los que ocupo la hacienda San Cristóbal formada en el siglo XVI y parte del mayorazgo, así como los 5 sitios de Llano grande o Iscacahuite, los sitios de Potrero Viejo, la Magdalena, y los sitios de Carbonell, en litigio durante el siglo XVII.

Esta hacienda tiene una vida de aproximadamente 80 a 100 años, aunque difícilmente se puede decir que formo una unidad productiva nueva y definida, mas bien fue tomada como un bien raíz que sirvió de sustento para otras actividades de sus distintos propietarios, sobre todo en la etapa de 1880’s-1930’s.

La primer noticia documental de la hacienda con tal nombre ocurre en 1848. El propietario era el presbítero José Antonio Bravo.

En 1858 se hace la escritura de venta a José Ireneo Penas. La hacienda constaba de 15 sitios para ganado mayor.

Los linderos con los que se desprende de la Hacienda de Uluapa son:“... de la marca situada a las cuatrocientas veinte y (seis) varas abajo del trapiche que se halla frente á la playa de Juan Lucas, una línea recta atravesando el monte al cerro alto en Sonsonteopa cuya línea tiene de longitud cuatro mil trescientos cincuenta varas y una dirección de sesenta grados y cinco minutos al noroeste: otra línea recta del referido cerro alto, atravesando el llano, al paso del Huracán cuya longitud es de cuatro mil ochenta y siete valor y rumbo al noroeste de ochenta y cuatro grados y diez y siete minutos del paso del Huracán siguiendo la margen del arroyo de la Magdalena hasta el paso de la Magdalena y siguiendo de allí al callejón viejo de las partidas cruzando la Sabaneta por el camino, la balsa de agua y siguiendo dicho camino hasta el paso de la Canoa de alli por toda la margen derecha del arroyo del paso de la Canoa a la boca de Tilapa: en seguida la margen derecha del rio Papaloapan hasta las dos Bocas: de donde se sigue todo el arroyo del Guazimal a la Boca del mismo nombre en Tenejapa; y por ultimo de la Boca del Guazimal, toda la margen izquierda del rio de Tesechoacan al punto de partida; ...”

En 1887, la sucesión intestamentaria de José Irineo Penas hace un convenio para darle a las Sritas. Tomas, Josefa, Maria Llorca y la señora Pilar Llorca de Tejeda Guzmán un terreno de 3 sitios de ganado mayor a cambio de la herencia. Este terreno posteriormente se denomino hacienda de San Francisco de Amatepec. Estaba ubicado en el lugar denominado "La Herradura", colindaba con el río Papaloapan, el arroyo Tilapa, la hacienda del Aguacate y la hacienda Mata de Agua.

La hacienda ya no tendra otros fraccionamientos hasta su venta en pequeños lotes y el reparto agrario, a partir de 1930's.

En el mismo año de 1887, los herederos venden la hacienda a José de la Luz Pérez y Francisco Chazaro e hijos. En años posteriores Francisco vende su parte a José.

En 1910, los señores José de la Luz Pérez y sus hijos: Rafael A., Luis, Félix, y Emilio Pérez como miembros de la Sociedad Colectiva “José L. Pérez e Hijos” vendieron a The American México Land and Catles Company, la Hacienda Mata de Agua. En 1901 José habia pedido un prestamo al Banco Internacional e Hipotecario de México, S. A. hipotecando la hacienda. La compañia compradora también adquiere la deuda.

En 1925 el Banco Internacional e Hipotecario de México, S.A. cedió a “titulo oneroso” el crédito hipotecario a la sociedad: Montgomery y Compañía. La parte deudora quedo conforme con la cesión y la reconoció como su acreedora.

Por incumplimiento en los acuerdos para el pago de la deuda, la acreedora inicia un juicio sumario hipotecario, el mismo que le es favorecido. La deudora por no cubrir en efectivo la deuda se procedió al remate de la Hacienda, la cual por falta de postores es adjudicada a la Sociedad Montgomery y Compañía en 1926.

En 1931, la deudora no se presento a ninguna diligencia, incluso no firmo la escritura donde se adjudicaba la Hacienda, por lo que tuvo que hacerlo en rebeldía el Sr. Abelardo Medina, Juez Cuarto de lo Civil de la Cd. de México, el 24 de octubre de 1931. El 25 de septiembre de 1931 la Secretaria de Relaciones Exteriores autoriza la adjudicación con la condición de vender la propiedad en un plazo de cinco años, a personas capacitadas conforme a la ley para adquirirlo.

La escritura tiene fecha 27 de octubre de 1931, y el 5 de noviembre del mismo año se hace la inscripción de la escritura de adjudicación en el Registro Publico de la Propiedad y de Comercio de Cosamaloapan.

En 1933 la Sociedad Montgomery y Compañía dio en venta al señor Rafael Aguirre Cinta la hacienda Mata de Agua. El Señor Aguirre Cinta proyectó un fraccionamiento de dicha Hacienda.

Algo paso con dicha venta porque en los años 1940’s, es directamente la Sociedad Montgomery y Compañía la que realiza las ventas, talvez no se concluyo el procedimiento legal de la compra-venta.

Parece que hay prisa, pues ya esta en movimiento la maquinaria agrarista en la región. La Sociedad Montgomery y Compañía no hizo ningún usufructo de la nueva propiedad ya que en las mismas fechas que estaba tomando posesión, ya se estaban solicitando sus tierras para el reparto agrario.

Es a partir de los años treintas cuando se empiezan a pedir sus tierras para reparto ejidal y el resto del siglo XX, estas tierras estarán en constante litigio no entre los propietarios de la hacienda y los pobladores, sino entre los mismos pobladores, arrebatándose unos a otros los pedazos de tierras. Apoyados por políticos y funcionarios que vieron en ello la manera mas fácil de adquirir ganancias, muchas veces enredando mucho más los problemas, pareciera que eran los menos interesados en resolver los conflictos.

Los primeros que señalan como afectable a los terrenos de la Hacienda son:

Los vecinos de Tenejapa, mpio. Tesechoacan, con fecha de solicitud el 11 de octubre de 1931.
Los vecinos de Sosonteapa, mpio. Tesechoacan, el 13 de octubre de 1931.
Los vecinos de Playa Medina, mpio. Cosamaloapan, el 4 de marzo de 1932.
Los vecinos de Uluapeños, Guacimal, Paso de Tía Albina y Punta de Enmedio, mpio. Cosamaloapan, el 24 de agosto de 1932.
Los vecinos de Chorrera, mpio. Cosamaloapan, el 28 de septiembre de 1932. Aunque este poblado no se encontraba exactamente dentro de los limites de la hacienda.
Los vecinos de La Loma, mpio. Cosamaloapan, el 29 de octubre de 1932.
Los vecinos de La Barranca, mpio. Cosamaloapan, el 22 de noviembre de 1932.

Solo se están mencionando las primeras solicitudes, por varias razones, estas son las primeras que afectaban a la Hacienda Mata de Agua, y se estaban repartiendo, prácticamente, toda la hacienda, se puede decir de manera ordenada y con cierto sustento, muchos de ellos habían vivido allí toda su vida y otros eran nuevos pobladores, pero arrendaban tierras para cultivo o ganadería, y otros tantos eran nuevos totalmente pero con la meta de conseguir terrenos para su bienestar, con un origen por decir algo, proletario.

En respuesta inmediata los dueños deciden vender fraccionándola, convencen a los peticionarios para que se conviertan en pequeños propietarios y así obtengan mayor beneficio que el ser ejidatarios, además de lo tardado de los trámites.

Así es que en 1934 se forma la Agrupación Agrícola Ganadera en pequeño de Mata de Agua, con vecinos y personas interesadas de Carlos A. Carrillo en los terrenos que estaban solicitando los comités de La Barranca, Playa Medina y La Loma. Esta Agrupación formaliza la venta de 5,000 hectáreas, a crédito ante el entonces propietario Rafael Aguirre Cinta.

Pero es hasta finales de lo años 1950’s, cuando se disuelven formalmente las solicitudes de terrenos de estos poblados.

A principios de los años cuarentas, los ejidos de Carlos A. Carrillo, Cerro de Torres y Paso Real que originalmente no habían solicitado tierras de la Hacienda, y al no tener mas tierras en su lugar de origen, los funcionarios les dan terrenos de la Hacienda Mata de Agua, pero respetan el limite de las 5,000 hectáreas.

Existió un acuerdo (cuando menos la Comisión Agraria Mixta tenia conocimiento de ello) para respetar este predio, incluso la Comisión Agraria Mixta les pidió un plano, para cumplir con este acuerdo, el cual fue entregado, y así respetarlo en los repartos agrarios, proyectando las dotaciones de los ejidos mencionados más al sur de dicho limite.

Creando nuevos problemas, con los colonos ocupantes de estos terrenos. La fecha del acuerdo se desconoce, pero en los planos del CAM de los años 1940’s, ya reflejan estos acuerdos.
Estos acuerdos de respeto se romperán décadas mas tarde con la dotación del ejido Yorca Boca del Paite.

En los siguientes años y décadas, se seguirán formando mas ejidos con los terrenos de las hacienda: por ejemplo Juan García, Agua Fría, etc. con sus respectivos intentos de ampliación, así mismo se seguirán fraccionando y vendiendo en pequeñas propiedades, todo ello llevando a la inseguridad en la posesión de la tierra, ya que muchas familias le apostaron todo tanto a ser pequeños propietarios como a ser ejidatarios.

viernes, 13 de junio de 2008

Fraccionamiento. 1830's-XX

(Articulo en proceso).

Este periodo corresponde desde la venta hecha por Alejandro Mariano o su madre María Josefa hasta inicios del siglo XX, hasta que las haciendas nacientes del fraccionamiento empiezan a fragmentarse en pequeñas propiedades o en ejidos y desaparecen como tales.

Aunque la venta final de la hacienda de Uluapa presenta algunos problemas por parte de miembros de la familia. En 1842 se menciona que la testamentaria de la marquesa promovió un “negocio” contra los compradores de la Hacienda, por incumplimiento en los pagos.

En 1839 el teniente coronel Antonio Acevedo y Cosió vende 13,201 cabezas de ganado, esta podría ser una de las ultimas acciones de la familia con respecto a las haciendas que poseyeron en la región por mas de 250 años.

Parece que estos últimos pleitos legales se van resolviendo y concluyen en la década de 1850's.

Con las últimas acciones de la familia Acevedo y con la turbulencia de mitad del siglo XIX, se van configurando las nuevas entidades territoriales, junto con nuevos dueños, que a su vez se ven envueltos en nuevos pleitos por sucesiones, compras, etc. que le van dando una nueva y propia historia.

A finales del siglo XIX en el territorio perteneciente a la familia Acevedo y Cosió, el antiguo marquesado de Uluapa, están definidas nuevas haciendas, así como el nuevo territorio de la de Uluapa. El marquesado de Uluapa lo conformaba el mayorazgo de Uluapa junto con otras propiedades.

Las nuevas haciendas son al norte la hacienda de Mata de Agua, que posteriormente se dividió quedando a finales del siglo: Mata de Agua con 21,506 ha. (12.25 sitios), la hacienda San Francisco con aprox. 5,000 ha. (3 sitios), la hacienda del Aguacate con aprox. 5,000 ha. (3 sitios).

Al sur-occidente están la Hacienda de San José del Carmen y la hacienda que sigue conservando el nombre de Uluapan.

Al sur-oriente estaban la Hacienda de La Soledad, la de Buena Vista y la de San Gerónimo.

Otros terrenos también se desprendieron: dos sitios que fueron cedidos al pueblo de Tesechoacan, así como los terrenos vendidos al pueblo de Tuxtilla a finales del siglo XIX.

Hay terrenos que habían pertenecido al mayorazgo que con la delimitación de los estados de Veracruz y Oaxaca hecha a finales del siglo XIX, quedaron en el estado de Oaxaca. Se ignora si fue tal hecho o fue otra la razón por la que se desprenden del territorio del Mayorazgo.

Con este gran desmembramiento del siglo XIX, cada nuevo territorio adquiere una identidad.

Cada una va evolucionando diferente, ya sea por efectos del manejo de sus dueños o por causas ajenas, que las llevan a la pulverización durante el siglo XX.

La pulverización ya había empezado en algunas haciendas antes de 1915 pero se acelera con las nuevas leyes que se van dando a partir del inicio del reparto agrario en 1915.

En las siguientes décadas nacerán por una parte los ejidos y por otra los pequeños propietarios, estos han sido los nuevos actores propietarios de las tierras durante el resto del siglo XX, con una serie de problemas complejos. En muchos casos interminables, tal como eran los problemas de sucesión en la época colonial, varios casos sin resolver en la actualidad, principios del siglo XXI.

Dinastia consolidada. 1726-1830's.

(Artículo en proceso)

Este periodo de mas de 100 años del mayorazgo esta dirigido por María Luisa de Acevedo Estrada y Galindo (1726-1733), Alejandro de Acevedo y Cosió (1733-1776), Manuel de Acevedo y Cosió (1776-1796), Manuel de Acevedo y Cosió (1796-1810), María Josefa Rodriguez y Velasco (1810-1830's) y Alejandro Mariano de Acevedo (1830's).

A la muerte de Diego de Estrada, primer marqués, le sucede su sobrina, María Luisa de Acevedo Estrada y Galindo. Ella es hija de la hermana mayor de Diego, con esto finalmente viene a quedar en sus manos el mayorazgo y con ello la hacienda de Uluapa.

María Luisa ya poseía el mayorazgo de Acevedo con bienes ubicados en la región de Huachinango, Puebla y en la parte norte del estado de Veracruz.

En 1727, toma posesión de las haciendas del mayorazgo, en nombre de María Luisa, Francisco de Cosió y Guerra, hermano de su difunto marido Alejandro.

En el siglo XVIII, forma una sola unidad territorial que abarca de río a río (Papaloapan y Tesechocan) teniendo por el oriente como limite todo el arroyo de Guasimal (Cuyuapa), y por el occidente, los terrenos del pueblo de Chacaltianguis, Tlacojalpa, Tuxtepec (abarcaba lo que hoy es Loma Bonita, Oax.), hasta llegar río arriba del pueblo de Tesechoacan.

María Luisa decide rentar la hacienda a Francisco por los años que faltaban a su hijo Alejandro llegar a la mayoría de edad. Ella se encontraba en el convento de San Gerónimo. La razón textual de la renta es porque se encontraba descuidada la hacienda.

Antes de vencerse el contrato, existió algún pleito que termina con el rompimiento del contrato y Alejandro toma posesión del mayorazgo en 1733, antes de su mayoría de edad.

Posesión que duraría por más de 50 años. Alejandro muere en 1776.

En este lapso hace mejoras en la hacienda, como el desmonte en los llanos de la antigua estancia de Cacahuatepec ubicados ente el río Papaloapan y el río del Obispo. También menciona que compro terrenos vecinos, pero no se especifican cuales. Posiblemente fue la hacienda de Buena vista porque en el deslinde de 1791, se menciona que la hacienda colindaba con los terrenos de Tuxtepec y Latani (Huaxpaltepec).

A la muerte de Alejandro, hereda el mayorazgo y el titulo de Marqués su hijo Manuel con alrededor 50 años. En 1777 visita la hacienda, posiblemente para la toma de posesión, aunque los documentos no son explícitos. 20 años duraría bajo su mando la hacienda, pues muere en 1796.

A la muerte de Manuel de Acevedo y Cosió, hereda la hacienda su hijo con el mismo nombre, duro con ella menos acaso 14 años. Toma posesión a los 33 años pero muere en 1810, relativamente joven a los 47 años aproximadamente.

Manuel se caso con María Josefa Rodríguez Velasco, hermana de María Ignacia Rodríguez de Velasco la famosa “Güera Rodríguez”. Su “tortuoso y escandaloso” enamoramiento y casamiento lo recreo Artemio del Valle Arizpe en su libro “La Güera Rodríguez”.

El próximo marqués todavía estaba muy pequeño, con escasos 5 años. Así que las riendas las tomaría su madre María Josefa Rodríguez. Ella otorgo poder en un inicio a un tío materno de ella para que representara el marquesado ante la corte. Se ignora si hubo varios representantes de ella a lo largo de los 20 años que faltaban para la mayoría de edad del pequeño Alejandro. Es muy probable después lo haya representado su tío paterno Antonio de Acevedo.

Durante la guerra de independencia las haciendas del mayorazgo sufren saqueos.

Las haciendas y sitios que dieron inicio al posterior mayorazgo del marquesado llego como una sola unidad al siglo XIX, bajo el poder de la misma familia, pero después de consumada la independencia y con la supresión de los mayorazgos, se dan las condiciones para que a partir de algún problema económico u otra circunstancia la hacienda se fraccione.

Se ignora si el nuevo marqués tramito su titulo, pero es probable que no, aunque lo conservaron en su uso cotidiano tanto su mama como él.

Alejandro vende en 1833, se ignora si fue una fracción o fue la totalidad de la hacienda. Documentalmente solo se localizo, con esta fecha, la venta hecha al Presbítero José Antonio Bravo de una fracción que geográficamente correspondería a las futuras haciendas de San Jerónimo, Buenavista y la Soledad (Paso del Cura).

Alejandro Mariano muere en 1836 sin descendencia y su mama María Josefa alrededor de 1840.

A la muerte de María Josefa ya estaba vendida totalmente la hacienda.

jueves, 12 de junio de 2008

Marquesado de Uluapa. 1708-1726.

(Artículo en proceso)

A la muerte de Francisco Ángel y no dejar herederos legítimos, se inicia un nuevo pleito por la sucesión del Vinculo y con ello de la hacienda. El pleito a diferencia del anterior fue familia y se dio entre tres partes: Diego de Estrada y Galindo, hermano de Francisco; las hijas naturales que había tenido Francisco con Bernarda de Abendaño, María Theresa y Luisa Francisca; y María Luisa de Acevedo y Estrada, sobrina de Diego y Francisco, hija de la hermana mayor.

La hacienda la administraba Alejando Cosió y Guerra esposo de María Luisa.

El pleito tuvo poca duración y el 13 de enero 1711 se da sentencia a favor de Diego de Estrada pidiendo que tome posesión y a Alejandro Cosió se le pide devuelva y restituya lo producido por la hacienda en el tiempo de su administración. Antes de cumplir con la entrega, Alejandro fallece y María Luisa continua con la administración, entregando la hacienda alrededor de septiembre de 1713. Ella se vuelve a casar alrededor de ese mismo mes.

Las hijas de Francisco no quedaron conformes y continuaron con su inconformidad, todavía en 1729, el segundo esposo de María Luisa, Joseph Patiño se encuentra en España atendiendo el pleito que esta en el Supremo Consejo de Indias. No se conoce cuando se dio la sentencia final pero no tuvo mayor repercusión en la subsecuente historia de la hacienda. En el Archivo General de Indias se encuentra un expediente sobre el pleito con una nota de pendiente en 1635.

Las hijas desde la sentencia de 1711 recibieron como herencia bienes que no estaban vinculados como era la hacienda de Buenavista y los sitios de Llano grande. En 1737 la hacienda de Buenavista todavía era de su propiedad, aunque estaba abandonada. Ellas vivían en la ciudad de México. La otra propiedad que les fue heredada, el Llano Grande poco tiempo estuvo en sus manos porque en la posesión de 1727, ya aparece dentro del perímetro de la hacienda de Uluapa.

Diego de Estrada y Galindo, canónigo de la Catedral de Guadalajara, fue el primer marqués de Uluapa y Vizconde de Estrada a quien le otorgaron el titulo el 26 de mayo de 1710.

Diego de Estrada muere en1726 y debido a su condición de religioso no dejo descendientes.

Consolidacion. 1648-1708.

(Artículo en proceso)

A partir de 1648, la hacienda ya no salió de las manos de la familia fundadora, hasta su venta y fraccionamiento en 1830's.

En este periodo estuvo dirigida por tres personas: Diego de Estrada y Carvajal (1648-1668), su viuda Luisa de Chavez Galindo como tutora del hijo heredero (1668-1680's), y Ángel Francisco de Estrada, el hijo mayor (1680's-1708).

El pleito con la familia Galvan continuo. La Real Audiencia dicto otras sentencias en 1654 y en 1674.

A la muerte de Ángel además de las tierras que formaban el mayorazgo (Uluapa, San Cristóbal y Cacahuatepeque) ya estaban en sus manos la hacienda de Buenavista y los sitios disputados durante el siglo XVII (Llano grande, Magdalena, los de Carbonell, etc.).

Un punto interesante con respecto al periodo anterior es que ya dentro de los bienes de la familia estaba nuevamente la hacienda de Buenavista, que había sido vendida en 1619 al regidor Alonso Galvan, cuya venta no se cuestiono ni estuvo en pleito y que todavía poseían sus descendientes a mediados del siglo XVII. Se ignora quien de los tres la volvió a adquirir, aunque tendría una mayor probabilidad haya sido Francisco Ángel.

La hacienda entre 1619-1648.

(Artículo en proceso)

La hacienda estuvo en manos distintas a la familia Estrada-Carvajal entre 1619 y 1648 debido a la venta que hace Melchor Valdés y Carvajal.

Los bienes comprados por el regidor Alonso Galvan se unen con los que ya poseían en la hacienda de San Nicolás.

La hacienda de San Nicolás se compone del reagrupamiento de mercedes dadas principalmente a la familia Cerón y que manejaba Francisco Palao, marido de Ines Cerón. También aquí se agrupan las mercedes de la familia Villaseca, se ignora que relación tenían con la familia Cerón.

A principios de 1620's, se hace una escritura entre Pedro Villaseca y Alonso Galvan, juntando sus propiedades.

En 1627, Isabel de Alcázar y Carvajal, viuda de Francisco de Estrada (hijo natural de Alonso de Estrada y por lo tanto, medio hermano de Melchor de Valdés y Carvajal) pide la anulación de la venta por ser bienes vinculados y los reclama para su hijo Diego de Estrada.

La Real Audiencia de México emite su resolución en 1630, pidiendo la devolución de los bienes vinculados a cambio de que devolvieran determinada suma de dinero. La parte del regidor Alonso Galvan se inconforma y solicita revisión de la sentencia.

En 1535 la Real Audiencia de México resuelve en revista ratificando la sentencia de 1630.

Después de muchos alegatos en favor y en contra de las partes, finalmente se hace la entrega de las haciendas del mayorazgo a Diego de Estrada en 1648, excepto la hacienda de Buenavista.

Esto no quiere decir que se acabaran los pleitos por los sitios de la magdalena, los 5 sitios de Carbonel, etc. porque durante la posesión de las haciendas, Alonso Galvan, hijo del regidor, presenta una contradición (protesta) por dicha acción.

Transición 1613-1619.

(Artículo en proceso)

Entre diciembre de 1613 y 1619, Melchor Valdés y Carvajal posee el mayorazgo. Al principio con tutor por ser menor a 25 años y a partir de 1616 bajo su propia mano.

En este periodo continua el pleito con el regidor Alonso Galvan por los 5 sitios de Llano grande o Ixcacachuite. En 1615 llegan a un acuerdo donde el regidor continuara con los tramites para obtener la merced de los 5 sitios y ya con ellos los intercambiaran por otros que poseía Melchor en la orilla contraria del río de Tesechoacan.

En 1617, el regidor Alonso Galvan recibe la merced, por lo que se supone se realizo el cambio.

La haciendas heredadas en mayorazgo duran muy poco en manos del joven heredero, en 1619 vende las haciendas al regidor Alonso Galvan. Se ignoran los motivos de dicha venta porque estaba expresamente prohibido en la fundación del mayorazgo.

Además de las haciendas del mayorazgo también vende la hacienda de Buenavista, adquirida entre 1612 y 1613. No aparece en el testamento del padre Melchor y se menciona en la entrega de documentos de 1616.

Se ignora que fue lo que paso posteriormente con Melchor pero seguramente murió sin descendencia, aunque estaba casado desde que murió su mama en 1612. Su muerte debió ser antes de 1627, cuando Isabel de Alcázar y Carvajal reclama la sucesión para su hijo Diego de Estrada.

Formación de la hacienda.

(Artículo en proceso)

Los hermanos Alonso de Estrada y Melchor de Valdes.
(1570's a 1613).

A la muerte de Francisco Franco toman en sus manos los bienes Alonso de Estrada y Melchor de Valdes. Ellos formaron mancuerna durante el resto de sus vidas.

La primer sociedad entre ellos, documentada, data de 1575 y es el cobro de los diezmos de una amplia zona que entre otros pueblos incluía Teotitlan, Papaloticpac, Tepeucila, Teutila, Ucila, Oxitlan, Chinantla, Guaspaltepeque, Otatitlan, tuechtepeque, tuztla y el ingenio de el marques. Era una amplia zona que debió darles buen rendimiento económico aunque se ignora cuanto tiempo tuvieron en sus manos dicho privilegio, pero debió ser por varios años.

Alonso se dedico a la actividad administrativa sirviendo como alcalde mayor en distintos pueblos y el Presbítero Melchor al servicio religioso además del manejo operativo de todas las propiedades de ambos hermanos, así como de velar por el bienestar de las hermanas.

A la par de las actividades laborales, por así decirlo, fueron adquiriendo de distintas maneras sus propiedades de sitios de estancia.

La constancia de la sociedad en tierras, mas antigua documentada, es una escritura de 1579 donde entre otras propiedades, señala Melchor, comparten por mitad los seis sitios que componen la estancia de Uluapa de Santa Catalina.

En las 3 siguientes décadas acumularon numerosos sitios, Melchor los desglosa en su testamento asi: 57 o 58 que heredo Melchor de Valdes Carvajal (hacienda de Uluapa con 25 o 26 sitios y la hacienda de San Cristóbal con 12 sitios; y la hacienda de Cacahuatepeque con 18 sitios), mas los sitios que heredo a otro Melchor de Valdés (estancia de Alpoposoca con 7 sitios mas las islas de ¿Oistapa? y Otopa que estaban en el río de Tesechoacan) y su hermano Lucas (hacienda de Xolotepeque en la jurisdicción de San Ildefonso), ambos hijos de Chico de Haro y Felipa de Valdes, esta ultima sobrina del padre Melchor. Otra estancia llamada Chancallo que habia pertenecido a Pedro Garro y la tenia por mitad con su hermana Magdalena constaba de sitios y caballerias, aunque no detalla cuantos.

Melchor menciona que hacia 1604, tuvo merma en sus propiedades por un pleito que tuvo con el obispo de Oaxaca. Este mismo año hace una escritura donde supuestamente vende su mitad de las haciendas a su hermano Alonso. Esta escritura sera clave para el futuro mayorazgo que se formo.

La venta, dice Melchor, fue una treta para evitar que el obispo de Oaxaca fuera a quitárselas y que en realidad no se concreto ningún pago, ni se entrego la posesión.

Alonso muere antes de 1608, quedando la escritura vigente lo que es muy probable haya ocasionado problemas familiares. Seguramente la viuda Dionisia Carvajal trato tomar bajo su mando las supuestas propiedades de su marido y conservar la herencia para sus hijos. El padre Melchor y Dionisia llegaron a un acuerdo donde se formaría un mayorazgo para uno de los hijos.

En febrero de 1612, el padre Melchor hace su testamento y con él heredo las haciendas de Uluapa, San Cristóbal y Cacahuatepec a Melchor de Valdes y Carvajal aunque era el hijo menor, ya que Nicolás de Estrada había entrado a la orden de los Jesuitas. Una de las condiciones que puso es que en caso de imposibilidad de que el tomara la posesión de las haciendas, y no hubiera otro elegible al mayorazgo, se distribuyera entre los hijos de sus hermanas. Todo dentro de la familia Estrada.

La influencia de padre Melchor debió ser muy fuerte, pues, impuso su apellido al hijo de Alonso, así Melchor de Carvajal viene a ser Melchor Valdes y Carvajal. Despues del fallecimiento del padre Melchor de Valdes, quedo como albacea su cuñada Dionisia Carvajal. En Agosto de 1612 se hace la toma de posesión de las haciendas pero el 6 de septiembre muere Dionisia. Este hecho viene a complicar pues se encima el proceso testamentario del padre Melchor con el de Dionisia.
Dionisia muere sin redactar su testamento, pero deja a sus hermanos Juan de Limpias Carvajal y Gaspar de Carvajal el poder para testar en su nombre.

Al complicarse el proceso, ellos deciden hacer valida la escritura de 1604, expresando que el padre Melchor solo era el administrador, no dueño. Así, le dan la vuelta al testamento del padre Melchor y crean el Mayorazgo, en enero de 1613, como si fuera mandato de Alonso y Dionisia. El padre Melchor desaparece como eje rector de la formación del mayorazgo.

El mayorazgo se conforma con las tres haciendas (Uluapa, San Cristobal y Cacahuatepeque) ademas de otros bienes.

Ello también trae que todo el proceso caiga en manos de la familia Limpias Carvajal, algo que no deseaba el padre Melchor de Valdes.

El padre Gaspar de Carvajal se toma todo el resto del año 1613 para finiquitar el testamento de Dionisia y en diciembre hace entrega de los bienes al tutor de Melchor de Valdes y Carvajal.

En el lapso de tiempo entre la formación del mayorazgo en enero y la entrega, se adquieren otros sitios que se incorporan al Mayorazgo. Cuando menos así se entiende pero no se hace modificación al acta constitutiva. Ello fue pauta para muchos problemas posteriores. Lo mas probable es que el padre Melchor ya haya tenido tratos con quienes estaban tramitando las mercedes o se dieron a cambio de deudas, por lo que, los que hicieron el mayorazgo hayan dado por hecho que el numero de 57 o 58 sitios ya comprendiera los nuevos sitios y no hayan sentido la necesidad de cambiar el acta constitutiva del mayorazgo.

domingo, 8 de junio de 2008

Origen de la hacienda.

(Articulo en proceso)

Españoles en la Zona.

La zona fue descubierta en 1519, antes de la conquista de México-Tenochtitlan. Posterior a ella y con la subsecuente expansión de territorios dominados por los españoles, se establecen polos poblacionales desde los cuales se accede al territorio estudiado. Hernan Cortes establece su ingenio en las estribaciones de los Tuxtlas. conquistadores fundan la Villa del Espíritu Santo (Coatzacoalcos), La villa de Medellin, La villa de San Ildefonso en la región Zapoteca, además que se van asentando algunos españoles en los pueblos de indios ya existentes. Estos serán los puntos básicos desde los cuales empiezan las incursiones al actual sotavento y mas precisamente a la zona de la hacienda objeto de este estudio.

Con el transcurso de los años algunos otros españoles se fueron asentando o comerciando con los pueblos de indios cercanos a las tierras de la futura hacienda. Así sucede con Juan Fernández a quien en 1541 se le prohibe a él o a otros comerciar con lo naturales de la tierra. Así mismo los encomenderos, el clero y las autoridades van estableciendo relaciones con los naturales de la región. Todo ello va generando un conocimiento geográfico de la zona, lo que fue de gran ayuda en el momento del reparto territorial.

Las familias de dos encomenderos serán los iniciadores de la hacienda que se analiza. Juan de Limpias Carvajal el encomendero de Otatitlan y Francisco Franco, aunque sus encomiendas estaban en los zapotecas, fuera del área estudiada.

Reparto de tierras.

A la par de la paulatina llegada de españoles, en la segunda mitad del siglo XVI, con su gobierno, religión y comercio. Aparecen en el panorama el otorgamiento de mercedes de sitios de estancia. Vienen como pago de antiguos o nuevos méritos de conquistadores, pobladores y autoridades.

Las mercedes de tierra en la zona, parece, empiezan a otorgarse a mediados de la década de 1560's, de estas fechas son las mas antiguas que se han detectado. Alcanzan su apogeo en las décadas 1580's y 1590's, decayendo hacia la segunda década del siglo XVII. Después vendrán las composiciones y alguna que otra merced esporádica, porque ya no había espacio disponible incluso en algunos casos se generaron problemas. Algunos propietarios señalaron y se quejaron sobre el hecho de haber mercedes distintas que se referían al mismo sitio físico.

El amplio territorio de la hoya del Papaloapan se fracciona, los factores que ayudan a que esto ocurra es la disminución de la población nativa debido a las epidemias, probablemente a los desplazamientos de la población para evitar el pago de tributos, o las congregaciones. Ello hace que desaparezcan o se reduzcan al mínimo los pueblos o asentamientos existentes de la población indígena.

Además es probable hayan ocurrido, en algunos casos, sobornos a autoridades indígenas para dar sus permisos de no afectación a su comunidad, sobre todo en aquellos casos complicados por pleitos entre ocupantes del mismo sitio o de aquellos sitios que estaban cerca de sus poblados.

Fueron cientos de mercedes otorgadas abarcando Tlalixcoyan, Cotaxtla, Tlacotalpan, Cosamaloapan, Guaspaltepeque, Solcuautla, Coatzacoalcos, etc.

El fraccionamiento fue prácticamente efímero, ya que casi inmediatamente tienden a irse reagrupando mercedes bajo un mismo dueño, hasta posteriormente llegar a formar la grandes haciendas de la colonia.

Lo mismo pasó con las mercedes que, posteriormente, formaron la hacienda de Uluapa. El número de mercedes fueron cerca de 60, que se dieron a aproximadamente 4o personas. Al irse reagrupando forman las haciendas de Uluapa, San Cristobal, Cacahuatepeque, y Buenavista, además de otros sitios no agrupados a ellas. Las distintas hacienda se manejan con nombres distintos, por su origen, en realidad están bajo el mando de los poseedores de la Hacienda de Uluapa, Alonso y Melchor.

El punto de llegada de los Estradas a la zona.

Francisco Franco, fue un conquistador que vivió en la villa de San Ildefonso en Oaxaca, ahí formo familia y murió después de 1571 y muy probablemente antes 1575. En cuanto al apellido su hijo Alonso dice es Estrada mientras que su hijo Melchor dice que es Valdés, que queda la duda. El apellido Estrada fue el que predomino.

Francisco de caso con Ana Gamarra con la que procreo a 3 hijos: Francisco de Estrada (el mayor quien murió antes de su padre), Alonso de Estrada y Melchor de Valdés; y cuando menos a 7 hijas: Maria, Cristina, Jerónima, Magdalena, Paula, Ana y Elvira de Estrada.

Como conquistador recibió en encomienda la mitad del pueblo de Teutalcingo, también ocupo los puestos de alcalde mayor, y probablemente otros puestos. Lamentablemente no se localizo su "información de méritos", que es probable hizo al igual que otros conquistadores de la villa. A partir de la cual le hayan hecho las mercedes de sitios.

Los primeros sitios de Francisco Franco.

Dos citas documentales hacen suponer que Francisco Franco recibió o compro mercedes de sitios de estancia para ganado mayor o menor, o cuando menos de caballerías. Si fue así, muy probablemente ocurrió entre los años 1560's y principios de 1570's, ya que las mercedes documentadas mas antiguas de la zona son de la década de 1560's.

En 1608, el presbítero Melchor declara que su padre Francisco recibió mercedes de sitios de estancia, aunque no aclara cuantos ni donde. Su declaración debe tomarse con reserva porque esta hecha ante el reclamo del pago de alcabalas (impuestos) por parte de la autoridad y trata de justificar que él no había realizado las compras de los sitios que poseía. Además no declara todos los sitios que enumera en su testamento de 1612 y posteriores desgloses, por lo que hace suponer un ocultamiento deliberado de información. Al declarar que algunos sitios los recibió por herencia (y no por compra) anterior a 20 años que era el lapso de tiempo que tenia que declarar, se libraba del pago de alcabalas.

En la merced otorgada en 1583 a Gaspar Asencio se menciona como colindantes a "los herederos de Francisco Franco", insinuando con ello que habían sido de Francisco y que por su muerte habían pasado a sus hijos.

Teniendo como base esta ultima referencia, se plantea la hipótesis de ubicación del sitio o los sitios que habrían pertenecido a Francisco Franco. Esto es entre el río Tesechoacan y el río San Juan, en una parte de lo que posteriormente seria la hacienda San Nicolás.

Esta hipótesis se refuerza porque el presbítero Melchor de Valdés, en 1575, vivía en la estancia de Quezalapa, dependiente al pueblo de Tesechoacan. La ubicación exacta de dicha estancia es desconocida, pero todas las referencias documentales apuntan que estaba cerca a la confluencia del río Tesechoacan y el actual pueblo Tenejapa, muy posiblemente ubicada a orillas del río. Punto cercano a la ubicacion descripta en la dicha Merced.

Familia Limpias Carvajal y sus tierras.

En la década de 1580's y 1590's, la familia Limpias Carvajal obtiene tierras en la zona ya adelantado el proceso de reparto de mercedes. El conquistador ya había muerto, posiblemente, en Puebla donde residía.

La viuda María de Alcazar y sus hijos se habían mudado hacia la ciudad de México, desde donde iniciaron los tramites, a principios de 1580's, para pedir compensación por los servicios de su marido Juan de Limpias.

Entre otros beneficios logran varias mercedes en la zona, María de Alcazar, María Quijada, Dionisia Carvajal, Juan de Limpias (hijo) y Gaspar Carvajal.

Dionisia Carvajal se casa con Alonso de Estrada a mediados de la década de 1580's. Posiblemente debido al casamiento a Alonso le hayan dado alguna merced porque así estaba estipulado en los beneficios que dieron a las hijas de Juan de Limpias.

Es probable que algunas mercedes de esta familia las hayan comprado Alonso y Melchor, pero no las recibió en dote. En 1593, Alonso enlista todo lo que recibió en dote de María de Alcazar y no aparece ninguna referencia a sitios de estancia.

Las mercedes que recibió esta familia en el área de Cosamaloapan no hay indicios que hayan estado en manos de Alonso o Melchor. Si estuvieron es probable hayan hecho algún intercambio o las vendieron. Aunque es más probable las haya vendido directamente la familia.

Las mercedes que recibieron en el área de Guaspaltepeque si las poseyeron Alonso y Melchor. La historia del traspaso de cada uno de ellos se desconoce, las que estaban a nombre de Dionisia, puede suponerse, fue automático el dominio de Alonso, como marido que era de ella.

sábado, 7 de junio de 2008

Publicaciones existentes.

(Articulo en proceso de elaboración)

Sobre la hacienda de Uluapa se ha escrito o se dan referencias, mas o menos extensas, en distintos revistas o libros conteniendo datos no acertados y confusiones.

Ello sirve como incentivo adicional para narrar los mismos hechos históricos, tomando como base los documentos históricos alojados en el Archivo General de la Nación y Archivo General de Indias.


Pasquel, Leonardo, "El marquesado de Uluapa". Revista Jarocha. Junio, 1961, número 13. Número dedicado a Cosamaloapan. México.D.F. Editorial: Citlaltepetl.

En este articulo se confunde a uno de los hijos del conquistador Francisco Franco, Alonso de Estrada(aprox. 1540's-1608), con el tesorero Alonso de Estrada(aprox. 1480-1530's). Esta confusión se debe a que son homónimos. Alonso de Estrada y su hermano el presbítero Melchor de Valdés son las cabezas visibles de la herencia de su padre y formadores de la hacienda de Uluapa.

La confusión es razonable y entendible, incluso en el Archivo General de Indias existen dos documentos históricos, uno hace referencia al tesorero y el otro al hijo de Francisco Franco, que están juntos en un expediente, el archivador los identifico como una misma persona.

Aguirre Beltrán, Gonzalo. Los pobladores del papaloapan. Biografía de una hoya. México, CIESAS Ediciones de la Casa Chata, 1992.

Libro extenso y bien documentado sobre los pobladores de la zona, aunque con las limitaciones de los documentos consultados a mediados del siglo XX. Las limitaciones se manifiestan en asignar parentescos no reales incluso se da por pobladores a personas que en realidad no lo fueron, cuando mucho fueron visitantes o solo residieron por algún breve tiempo.

Acerca de la familia de Francisco Franco menciona a solo dos hijos (Alonso y Melchor) cuando en realidad fueron tres, (el otro fue Francisco de Estrada, murió antes de 1570) y cuatro hijas cuando fueron cuando menos siete.

Sobre Alonso menciona que no dejo descendencia legitima, documentalmente se comprueba que dejo dos hijos a Nicolás de Estrada y Melchor de Valdés. Además sobre este ultimo da a entender que es hijo del Presbítero Melchor de Valdés cuando en realidad es su sobrino. No se ha encontrado documento histórico que avale lo contrario.

A Melchor lo hace propietario de los sitios mercedados a la familia Cerón, cuando en realidad nunca los adquirió. Dichos sitios permanecieron en manos de dicha familia.

Así se pueden notar mas detalles no acordes con los documentos históricos que actualmente se puede consultar y confrontar con lo dicho por Gonzalo Aguirre Beltrán. Salve decir que estos documentos es muy probable no estuvieron disponibles para dicho autor.

Fernandez de Reca, Guillermo. Los mayorazgos de la Nueva España. México. UNAM. 1965.

Presenta un resumen de documentos del Archivo General de la Nación. El resumen contiene uno o dos errores. En uno de ellos se confunde a Diego de Estrada como esposo de Dionisia Carvajal, cuando en realidad el esposo era Alonso de Estrada y Diego probablemente sea su sobrino.

Velazco Toro José. Tierra y conflicto social en los pueblos del Papaloapan veracruzano (1521-1917), México, Universidad Veracruzana, 2003.

Este libro contiene decenas de datos erróneos y confusiones. Es un coctel que fue sumando las confusiones de otros autores mas una incomprendida lectura de documentos históricos.

Repite el error de Leonardo Pasquel, publicado en la Revista Jarocha, confundiendo al tesorero Alonso de Estrada con el hijo de Francisco Franco. Lo mismo pasa con la supuesta compra de los sitios de la familia Cerón.

Además de estas repeticiones agrega otros errores, por ejemplo, hace tío de Melchor de Valdés (hijo de alonso) a Francisco de Limpias Carvajal (lo mas seguro es que fuera primo hermano, el propio Melchor en un documento de 1613 lo menciona como hermano, pero era costumbre de la época así denominar también a los primos hermanos). Así mismo, a este Francisco lo hace vendedor de la hacienda al regidor Alonso Galvan, cuando en realidad la vende el propio Melchor de Valdés.

A Diego de Estrada lo hace hijo de Alonso, cuando en realidad es nieto.

El error mas obvio se da al expresar que por disposición testamentaria de Diego, Luisa de Galindo (su esposa y que en realidad su nombre es Luisa de Chavez y Galindo) funda el Mayorazgo de Uluapa en 1668, cuando la fundación ocurre mas de 50 años atrás, confundiéndolos con Alonso de Estrada y Dionisia de Carvajal. Así esta expresado hasta el cansancio en infinidad de documentos del Archivo General de la Nación. Documentos que aparentemente fueron consultados por el autor del libro, lo que hace inexplicable tal expresión.

Se podrían seguir poniendo ejemplos de errores con nombres, fechas y situaciones, pero se dejaran para un futuro análisis a detalle sobre este libro y autor.